Este tipo de publicaciones es el marco perfecto para que empresas o entidades puedan mostrar un balance completo de sus actividades en el ejercicio previo.
La diagramación de estos informes anuales se caracteriza por apoyarse en tablas e infografías para representar visualmente y de manera sencilla ciertas métricas y datos más complejos.
Para un diseñador editorial, maquetar un libro es la puerta de entrada a un mundo mayor: la producción editorial.
En esta fase inicial es donde se estudia la estructura interna de la publicación y se da forma estética al contenido para que el resultado sea funcional y atractivo.
El formato revista, ya sea esta impresa, digital o se plantee como revista interactiva, debe responder de una manera más orgánica, más ágil.
Su propia naturaleza, que implica una lectura rápida, requiere que tanto imágenes como tipografía y demás recursos gráficos estén optimizados para fijar la atención, transmitir la información de forma fluida y permitir avanzar a través de sus páginas.
Este tipo de elemento, que puede adoptar las funciones de una gráfica de barras, un esquema o incluso una ilustración, es una herramienta muy versátil a la hora de sintetizar conceptos.
El diseño de infografía debe ser específico para cada proyecto y mediante los diversos usos de las formas, colores y texturas, ser capaz de representar datos más abstractos.
La portada de una publicación es una pieza clave en el diseño editorial. Es como una mano tendida cuando conoces a alguien.
Este primer contacto debe ser genuino, auténtico y saber adelantar de manera fiel todo aquello a lo que antecede. Según el caso, puede resolverse con diseño vectorial o mediante retoque fotográfico.
Trabajamos con contenido en diferentes versiones idiomáticas.
Podemos acompañarte en todo el proceso de producción editorial: solicitud de presupuestos a proveedores externos, control de calidad en pruebas de impresión o logística.
Estamos muy familiarizados con la colaboración en remoto mediante plataformas de gestión de proyectos que nos permite un flujo de trabajo deslocalizado.
